Para terminar os hablaré brevemente de Kaos Pilot. Es una escuela de Dinamarca que se dedica a formar creativos. Los alumnos exponen sus ideas y deben montar un negocio en torno a esa idea. Entre las que se han creado están la de una empresa que se dedica a ayudar a niños cuyos padres son trasladados por trabajo, para que el proceso sea más fácil. Otra experiencia que expusieron fue la de un chico al que le gustaba mucho el fútbol y estaba preocupado por el Tibet. Unió las dos cosas y montó una selección tibetana que acabó jugando con Groenlandia. Pese a que China llamó a Groenlandia para presionar, él fue a la embajada china y simuló que le llamaba la CNN.
Uno de los estudios que expusieron para llamar la atención sobre por qué la escuela nos hace perder creatividad, al menos tal y como la conocemos actualmente, me resultó muy interesante. Se trata de un programa de la NASA en el que participaron niños de cinco años. Estos pequeños debían resolver los mismos problemas que se le exponían a los adultos para entrar en la NASA y las respuestas que daban alrededor del 90% de los niños rozaba la genialidad. A los diez años el porcentaje de esos mismos niños con posibilidad de entrar en la NASA se reducía al 30% y con quince años la cifra bajaba al 12%.
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