Final anual de microrrelatos de la Cadena Ser

He estado en la final anual de Relatos en cadena en Hoy por Hoy y ha sido una experiencia genial. Para empezar tengo que agradecer a la Cadena ser el que nos haya invitado a ir a sus estudios para la final y a la escuela de escritores por la comida que tuvimos para celebrar toda esta vorágine.

Lo he disfrutado muchísimo porque todos han sido majísimos, Ana García Siñeriz es un cielo, Elvira Lindo también ha sido muy simpática y le agradezco que comentara mi microrrelato. Carles Francino nos ha acogido en su programa con mucho cariño y nos ha hecho sentir como en casa.

También hemos podido conocer las instalaciones de Cadena Ser y son estupendas, después de tantos meses de obras y tienen unas vistas de Madrid increíbles. He conocido a mucha gente estupenda y pese a que no he ganado el microrrelato que se ha llevado los seis mil euros era muy potente. Así que mi enhorabuena a Victoria Trigo y a los demás, José Manuel Garrido, Ismael Hevia, Ángel Almodóvar, Victoria Trigo, Chelo Sierra, Meritxell Talavera, Agustín Manzano, Jesús Arribas y Jesús Esnaola.

Y me despido con el microrrelato ganador:

Todo el mundo sabía que era una mujer bala, pero él, ciego de amor, separó las dos partes. La mujer se le clavó en el alma. La bala, en la sien

Ser sostenible está de moda pero la moda nos hace difícil ser sostenibles

El título es como para leerlo cinco veces y no entenderlo, lo he hecho a propósito. Esta entrada la escribo a raíz de unas reflexiones haciendo limpieza en casa. He contabilizado que cada cuatro meses, es decir casi cada cambio de estación hago limpieza de "objetos varios" en mi casa que no sirven ya o que han pasado de moda si hablamos de ropa, o se han transformado en una parte del objeto puesto que el resto se ha perdido y no sirve para nada. Con las bolsas que llevo al centro de reciclaje alucino, puesto que si hay 18 familias en mi portal multiplicadas por ocho del edificio y seguimos así ilimitadamente, ¿cuánta mierda habrá en los centros de reciclaje? Y entonces pienso que a este ritmo no llegamos ni al 2050 puesto que todo no se puede reciclar y que son cantidades ingentes. Por eso me parece una buena iniciativa que en el colegio de mis hijos se hagan mercadillos para los viajes de fin de curso donde todos llevamos juguetes y luego podemos comprar los de otros por entre 1 y 10 euros. Nosotros en el último nos llevamos una maleta de formas y colores, un kit de cepillo, peine y secador junto con un puzle, todo por 10 euros, que no tienen precio puesto que mi hija ha jugado infinitamente con ellos.

Pero también para el tema de la ropa le hemos buscado solución. En el colegio hemos instaurado el intercambio de ropa, cuando se le queda pequeño a tu hijo me lo pasas a mí y yo te paso lo de mi otra hija y así sucesivamente.

Porque seamos realistas, ¿somos capaces de llevar a nuestros hijos con ropa de hace quince años? No, porque la dictadura de la moda hace que tus hijos e hijas estén desfasados, que les señalen en el colegio, etc... pero con este método, la ropa se reutiliza hasta dos, tres y cuatro veces siguiendo esa moda que hace que la sociedad te integre como parte de ella. Por eso creo que ser sostenible está de moda pero que la moda nos hace difícil el ser sostenibles.

Ni con las redes sociales nos enteramos de lo que pasaba en Egipto

En esta era tecnológica que nos ha aportado una nueva forma de obtener información y que en países con regímenes dictatoriales ha posibilitado que el mundo conociera de primera mano y no por la versión oficial qué pasaba en ellos, parece mentira que no supiéramos hasta ahora lo que sucedía en Egipto. Menos mal que al menos, los blogs y redes sociales como twitter o facebook sí han servido a los habitantes de Egipto y antes de Túnez para organizarse entre ellos con el fin de intentar hacer cambios en sus respectivos países. Los políticos europeos y estadounidenses que apoyaban a Mubarak ahora le piden que se marche. Hasta ahora los "malos" estaban en Afganistán, en Irán y de repente, sin injerencia de las grandes potencias, en Túnez y en Egipto una gran mayoría de su población se rebela contra el régimen reinante, que sin embargo, estaba apoyado por los "buenos".

Y mi pregunta es ¿nosotros también estábamos influenciados por la opinión reinante en las grandes potencias, al menos en la clase política? Tenemos blogs, redes sociales para enterarnos por la gente que vive allí cómo son las cosas realmente, quizás el idioma sea una barrera o la falta de interés, pero deberíamos reflexionar sobre por qué la mayoría no sabíamos lo que pasaba en Túnez y en Egipto.