domingo, 3 de abril de 2011

Ser sostenible está de moda pero la moda nos hace difícil ser sostenibles

El título es como para leerlo cinco veces y no entenderlo, lo he hecho a propósito. Esta entrada la escribo a raíz de unas reflexiones haciendo limpieza en casa. He contabilizado que cada cuatro meses, es decir casi cada cambio de estación hago limpieza de "objetos varios" en mi casa que no sirven ya o que han pasado de moda si hablamos de ropa, o se han transformado en una parte del objeto puesto que el resto se ha perdido y no sirve para nada. Con las bolsas que llevo al centro de reciclaje alucino, puesto que si hay 18 familias en mi portal multiplicadas por ocho del edificio y seguimos así ilimitadamente, ¿cuánta mierda habrá en los centros de reciclaje? Y entonces pienso que a este ritmo no llegamos ni al 2050 puesto que todo no se puede reciclar y que son cantidades ingentes. Por eso me parece una buena iniciativa que en el colegio de mis hijos se hagan mercadillos para los viajes de fin de curso donde todos llevamos juguetes y luego podemos comprar los de otros por entre 1 y 10 euros. Nosotros en el último nos llevamos una maleta de formas y colores, un kit de cepillo, peine y secador junto con un puzle, todo por 10 euros, que no tienen precio puesto que mi hija ha jugado infinitamente con ellos.
Pero también para el tema de la ropa le hemos buscado solución. En el colegio hemos instaurado el intercambio de ropa, cuando se le queda pequeño a tu hijo me lo pasas a mí y yo te paso lo de mi otra hija y así sucesivamente.

Porque seamos realistas, ¿somos capaces de llevar a nuestros hijos con ropa de hace quince años? No, porque la dictadura de la moda hace que tus hijos e hijas estén desfasados, que les señalen en el colegio, etc... pero con este método, la ropa se reutiliza hasta dos, tres y cuatro veces siguiendo esa moda que hace que la sociedad te integre como parte de ella. Por eso creo que ser sostenible está de moda pero que la moda nos hace difícil el ser sostenibles.