En otra entrada ya os comenté que tengo un hijo alérgico y los pequeños problemas que esto acarrea. Con la nueva línea tomada por los alergólogos estamos en fase de provocaciones. Es decir, toman una dosis controlada diaria del alérgeno para tratar de inmunizar al organismo. Después de tres años sin comer nada de huevo ahora tiene que tomar un trozo de bizcocho diariamente, cosa que no le gusta en absoluto. Pero el otro día, se me ocurrió que podíamos inventarnos un cuento con cada trozo de bizcocho que se comiera, es decir, nuestro cuento no podía tener más de ocho frases. La idea le gustó mucho y lo hacemos casi siempre. La razón de poner esta idea aquí ha sido porque a veces resulta difícil ser imaginativos en este tema para que los niños coman, etc... así que si tenéis alguna idea más sobre el tema alimentos para alérgicos estaré encantada de que la compartáis. A continuación os dejo el cuento que mi hijo de cinco años inventó con ocho trozos de bizcocho, digo, con ocho frases...
"Erase una vez un niño al que no le gustaba el bizcocho y que no quería tomarlo. Pero su madre le obligaba a comerse el bizcocho. El niño le dijo:
-¿Por qué me obligas?
-No te obligo, es porque el médico ha dicho que tomes bizcocho. Pero el año que viene podrás tomar huevo.
-Ñam, me encanta el huevo.
-Vale pero toma bizcocho que si no, no podrás comer huevo
2 comentarios:
A ver si el niño ha heredado el talento literario de su amatxu......
Jajajaj, ojalá le guste escribir
Publicar un comentario